Encuentro del Ciclo de Conferencias OFEM abordó el perfil del tutor clínico

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30 / 08 / 2017

  • En particular, se expuso una propuestas para el programa de formación de especialistas en Medicina General Familiar.

Este jueves 24 de agosto se realizó el cuarto encuentro del Ciclo de Conferencias OFEM, orientados a difundir investigaciones novedosas sobre educación médica.

En esta ocasión, la exposición estuvo a cargo de la académica de la Escuela de Medicina Dra. Patricia Vargas, quien presentó los resultados de su tesis de Magíster en Educación para las Carreras de la Salud, referidos al desarrollo de una propuesta de perfil del tutor clínico para el programa de formación de especialistas de Medicina General Familiar, de la Universidad de Chile.

La académica explicó que en Chile no existe un perfil del tutor clínico para la especialidad de Medicina General Familiar, pero sí a nivel europeo (Espacio Europeo de Educación Superior), desde donde tomó los elementos centrales para desarrollar la propuesta, contemplando además las percepciones de las autoridades universitarias y las experiencias exitosas.

De esta manera, contó con tres categorías de análisis: formación docente, comunicación interpersonal y características personales, a las que se sumaron tres categorías emergentes: identificación del medio, habilidades de gestión y presencia en terreno.

Los resultados fueron concordantes con la definición europea del perfil del tutor clínico, así como también coincidió con la necesidad de explicitar en el perfil de egreso la relevancia del tutor clínico en la formación y el aprendizaje clínico de los estudiantes.

Asimismo, planteó el requerimiento de elaborar un manual del tutor clínico en el que se definan y describan sus funciones, evitando así depender de la confianza en el criterio y pensamiento individual.

Si bien el estudio, de carácter cualitativo, exploratorio y transversal, se enfocó en un programa de estudios de especialización en particular,  la Dra. Vargas expresó que sus resultados son extrapolables a cualquier otra especialidad, e incluso, a los programas de pregrado, ya que, el rol del tutor clínico trasciende los conocimientos técnicos, contemplando habilidades y actitudes, tal como lo plantea la innovación curricular.