Investigación realizó seguimiento a la salud mental de presos en cárceles de Santiago

COMPARTIR

08 / 04 / 2019

Constituyendo el primer estudio de su tipo en Sudamérica.

La información sobre la evolución de la salud mental durante la reclusión carcelaria es escasa en el mundo y en especial en los países de bajos o medianos ingresos, sin embargo, en algunos países occidentales se han desarrollado estudios longitudinales que revelaron mejoras en los síntomas a lo largo del tiempo. Este antecedente en particular generó la inquietud de conocer si este resultado podría replicarse o no en las cárceles de Santiago, objetivo que se planteó la investigación liderada por el psiquiatra y académico de la Facultad de Medicina Dr. Adrian Mundt.

El estudio, recientemente publicado por la revista científica norteamericana PLOS One, logró el seguimiento de 73 presos, durante tres años, periodo en el que mejoraron los síntomas psicopatológicos durante la reclusión y disminuyó la prevalencia de enfermedades mentales severas: 47 (64%) en el ingreso, frente a 23 (32%) en el seguimiento, tenían depresión mayor y 22 (30%) en el ingreso, frente a 10 (14%) en el seguimiento, tenían psicosis.

A través de este seguimiento, explica el Dr. Mundt, “se concluyó que, en un contexto carcelario de escasos recursos, los síntomas y trastornos de salud mental mejoran considerablemente luego de más de tres años de encarcelamiento”.

El académico agrega que “esto se aplica especialmente a las personas con depresión en el ingreso y que las ofertas de trabajo o estudio durante el encarcelamiento se asocian con mejoría de salud mental”.

Esta investigación se realizó en un contexto en el que el número de personas encarceladas ha aumentado en todo el mundo en las últimas dos décadas y en mayor medida en los países sudamericanos, sumado a una alta prevalencia de enfermedades mentales graves en las cárceles a nivel global.