Dra. Lorena Oróstica: reducir la mortalidad del cáncer de la mujer

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10 / 08 / 2021

La académica -Bioquímica de la Universidad de Santiago, Doctora en Bioquímica y Postdoctorada en Aspectos Celulares, Moleculares e inflamatorios del Cáncer en la Universidad de Chile- tras adjudicarse a mediados de 2019 un proyecto del Programa de Atracción e Inserción de Capital Humano Avanzado de Conicyt (ahora ANID) se incorporó como jefa del Laboratorio de Fisiopatología Celular y Cáncer del Centro de Investigación Biomédica de la Facultad de Medicina, desde donde ha liderado la investigación: “Factores asociados a obesidad e infertilidad favorecen el desarrollo y progresión de cáncer”.

La Dra. Oróstica, quien a través de su trayectoria ha investigado sobre reproducción humana -específicamente sobre los factores hormonales en el aparato reproductor femenino, la obesidad y su vinculación con el cáncer-, explica que este proyecto estudia la relación que puede haber entre la obesidad, la infertilidad y factores que puedan agravar un cáncer ya establecido, o hacer que la mujer pueda tener una mayor probabilidad de desarrollar un cáncer.

Además, asegura que, partiendo de la premisa de que el cáncer es la segunda causa de muerte a nivel mundial, cuyo factor principal de muerte de los pacientes es la metástasis o progresión de la enfermedad, “se hace fundamental profundizar la investigación sobre las condiciones que promueven procesos asociados a la metástasis para, así, determinar marcadores de fácil detección que ayuden a prevenir el avance y reducir la mortalidad de cánceres de importancia nacional de las mujeres en Chile. En este sentido, existen estudios epidemiológicos que relacionan factores metabólicos y reproductivos con la progresión de ciertos tipos de cáncer”, explica la académica.

Por ello, el proyecto tiene como objetivo “estudiar si la obesidad e infertilidad predisponen una condición pro‐cancerígena que favorecería el desarrollo de cáncer y metástasis, mediante el efecto de factores séricos (como citoquinas pro-inflamatorias asociadas a obesidad y vesículas extracelulares o exosomas) provenientes de mujeres que presenten obesidad y/o problemas de fertilidad sobre características que den cuenta de un fenotipo más agresivo de células tumorales o la predisposición de nichos metastásicos en modelos in-vitro e in-vivo”.

Con estos estudios, explica la Dra. Oróstica, quien además durante 2020 se incorporó como miembro de la Sociedad Chilena de Reproducción y Desarrollo, se podrían generar nuevas terapias que contribuyan a disminuir la incidencia de estos cánceres o frenar una condición que pueda agravar un cáncer ya establecido, extendiendo así la tasa de sobrevida de estas pacientes.

¿Cuál es el estado de desarrollo de su proyecto PAI? ¿Sus avances se han visto afectados por la pandemia?

El proyecto está en su segundo año y considerando los eventos vividos desde finales del año 2019 hasta la actual pandemia, como equipo estamos contentos de haber avanzado en varios aspectos fundamentales asociadas al proyecto. Uno de ellos es contar con la infraestructura y apoyo para comenzar una nueva línea de investigación. Lamentablemente, la condición sanitaria ha hecho que las cosas pierdan cierta velocidad. Sin embargo, se ha podido avanzar en algunos experimentos que desarrollan el objetivo central del proyecto, eso nos tiene contentos. Por otro lado, se ha podido participar en eventos online como charlas a estudiantes de distintos niveles o congresos científicos nacionales e internacionales, los que siempre motivan al ser instancias de aprendizaje y de potencial colaboración. También hemos podido publicar estudios y revisiones asociadas a la línea de investigación del proyecto PAI. Hace muy poco publicamos una revisión que se enfocó en el uso de las vesículas extracelulares llamadas exosomas como agentes terapéuticos contra el cáncer, publicado en la revista internacional: Integrative Cancer Science and Therapeutics.

¿Cuenta con algunos resultados?

A través de estudios in vitro hemos estado trabajando con líneas celulares humanas de cáncer de vesícula biliar y las tratamos con un extracto de vesículas extracelulares o exosomas, que corresponden a vesículas que pueden circular en la sangre o cualquier fluido y que pueden contener moléculas importantes (como microRNAs, entre otras) que pueden inducir efectos positivos o negativos en la célula que los recibe. Estos exosomas son obtenidos desde el suero de mujeres con obesidad y con o sin insulino-resistencia e hiperinsulinemia compensatoria (además contamos con grupos de mujeres controles). Hemos observado que células expuestas a exosomas de mujeres con obesidad sufren cambios en parámetros como invasión y migración celular, pasos fundamentales dentro del proceso de metástasis en el cual una célula del tumor primario sufre cambios moleculares y morfológicos que le permiten invadir y migrar por los vasos sanguíneos a otra parte del cuerpo, promoviendo así el avance de la enfermedad. Paralelamente estamos caracterizando grupos de estudios que nos permita evaluar parámetros de infertilidad y una posible relación con la progresión tumoral. La idea de que estas vesículas extracelulares llamadas exosomas puedan actuar como un eficiente sistema de mensajería a distancia y que este mensaje pueda inducir  efectos en la célulareceptora personalmente me resulta fascinante y su estudio podría entregar importantes avances en el campo de los biomarcadores y en posibles terapias usando estas vesículas extracelulares como agentes terapéuticos.

¿Cuáles son los principales desafíos que identifica en su trabajo como investigadora?

Me encuentro en una etapa inicial en el ámbito de la investigación, comenzando una línea de investigación propia, y en ese contexto el principal desafío es poner a prueba la capacidad de gestionar aspectos vitales para un exitoso trabajo, solo así se puede cumplir con todas las tareas necesarias, que van desde hacer docencia, escribir proyectos, estudiar y plantearse hipótesis para luego resolverlas experimentalmente y la capacidad de analizar los resultados y contrastarlos, hasta poder publicar artículos que muestren los resultados obtenidos de una forma objetiva y concluyente. Son muchas las tareas y el desafío es cumplir y crecer en todas ellas, pero para eso, la clave es saber gestionar el tiempo, los recursos y gestionar actividades prioritarias y otras que pueden ser más importantes a largo plazo. Gestionar estos aspectos se hace más complicado cuando estas empezando y no cuentas aún con un equipo de trabajo propio del laboratorio. Son temas que el trabajo, el tiempo y los recursos disponibles van resolviendo.

¿De qué manera su incorporación al CIB ha potenciado su investigación?

Fue fundamental específicamente en el tema de la incorporación a la Universidad, ya que me mostraron las investigaciones propias, la visión del Centro y los posibles trabajos colaborativos que podían nacer. El interés que mostraron sus integrantes por mi trabajo y mi incorporación a la Universidad me motivó aún más. He comenzado colaboraciones con el Dr. Daniel Bórquez sobre marcadores de obesidad asociados con la progresión de cáncer y con el Dr. Juan Montiel en determinar y analizar los microRNAs contenidos en los exosomas provenientes de mujeres con obesidad con y sin hiperinsulinemia a través de un análisis transcriptómico usando un small RNA-seq.

¿Cómo proyecta su trabajo de investigación? ¿Abrirse a nuevos aspectos de su actual línea de investigación o continuar profundizando?

En ciencia, las respuestas que uno va obteniendo siempre van generando más y más preguntas, ampliando una investigación y ramificándola hacia distintas aristas. Sin embargo, en esta etapa inicial me parece necesario afirmar esta línea, fortalecerla, profundizar en los resultados que vayan saliendo, lograr un análisis crítico de estos e ir avanzando en entender el o los factores más importantes que pueden favorecer el avance de un cáncer. Luego de eso, me abriría a estudiar aspectos más farmacológicos usando (o no) la biología de las vesículas extracelulares como medio eficiente de transporte y aspectos genéticos enfatizando en los principales cánceres que sufren las mujeres en Chile que en su mayoría tienen un fuerte componente hormonal y metabólico.

¿Quisiera agregar algo que le parece relevante incorporar y que no le fue consultado?

Más que una pregunta, quiero agradecer esta entrevista y dejar abierta la invitación a la comunidad universitaria para contactarme ante cualquier duda o para conocer más la investigación y el trabajo que realizo. El interés es siempre bienvenido. Mi correo: [email protected]