Estudiante Camilo Briones y académica Fanny Petermann-Rocha publican carta al editor en Revista Médica de Chile
En el texto, ambos investigadores abordaron la relación entre la contaminación por partículas y las enfermedades cardiovasculares en el país.
24 / 05 / 2024
La Revista Médica de Chile publicó recientemente una carta al editor desarrollada por el estudiante de la Facultad de Medicina UDP, Camilo Briones, bajo la supervisión de la académica Fanny Petermann-Rocha. El texto, titulado “Contaminación por partículas en Chile: ¿Cuál es su asociación con enfermedades cardiovasculares?”, presenta algunas conclusiones respecto a los efectos del deterioro ambiental para la salud a nivel global.
Revisa a continuación un breve extracto de la carta:
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son un grupo de patologías del corazón y vasos sanguíneos que, solo en el año 2019, fueron responsables de alrededor de 18,6 millones de muertes a nivel mundial y 30.000 en Chile. Diversos factores de riesgo metabólicos, conductuales, ambientales y sociales han sido asociados a un mayor riesgo de ECV. Entre ellos, la contaminación del aire juega un papel fundamental, siendo el principal factor de riesgo ambiental para la salud global y el cuarto factor de riesgo más grande e importante para la mortalidad mundial. A pesar de lo anterior, el impacto de este factor varía según regiones, siendo su impacto menor en países de mayores ingresos, probablemente debido a las leyes, regulaciones y nuevas tecnologías que se han implementado. Respecto a la exposición a altas concentraciones de contaminantes en el aire, y específicamente a material particulado de 2,5 μm (MP2,5), se ha estudiado ampliamente su rol en las ECV. En el corto plazo, se ha asociado con alteraciones hemodinámicas y un mayor riesgo de eventos cardiovasculares agudos; mientras que en el largo plazo se ha asociado a alteraciones macrovasculares y al miocardio, entre otras. Esto, probablemente secundario a tres vías generales de daño: i) modificación autonómica; ii) efecto prooxidante y proinflamatorio; y, iii) interacción directa con el sistema cardiovascular, por la disolución de partículas en la circulación sistémica. El efecto de la contaminación del aire en las ECV fue recientemente medido por el Global Burden of Disease Study, un estudio colaborativo multinacional que estima la carga de enfermedad de distintas patologías, y la influencia de distintos factores de riesgo entre 1990 y 2019. En relación con la contaminación del aire, ésta fue evaluada a través de la estimación de la contaminación por material particulado (total), mediante dos componentes: El primero, la contaminación ambiental, fue estimado a través de información satelital, lo cual puede ser complejo en regiones desérticas; mientras que el segundo, la contaminación domiciliaria, fue estimado solo en base al uso de combustibles fósiles para cocinar, no considerando su uso como modo de calefacción. Si bien los instrumentos de medición utilizados pudiesen ser imprecisos para nuestra realidad local, los datos proporcionados son útiles para dimensionar el problema y ver en qué situación nos encontramos en relación con otros países y regiones del mundo.
Puedes revisar la publicación completa en el siguiente enlace.