ENTREVISTA| Dra Fanny Petermann-Rocha: “Las personas que no se alimentan bien, están estresadas, duermen menos y tienen menos actividad física, pueden desarrollar ansiedad, depresión y demencia temprana”

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La doctora en salud pública y nutricionista chilena-suiza realiza un análisis de las relaciones entre el costo de la vida, adquisición de alimentos y el desarrollo de enfermedades físicas y mentales derivadas de las comidas diarias.

17 / 10 / 2022

En contexto del Día Internacional de la Alimentación, la doctora en salud pública y nutricionista chileno-suiza, Fanny Petermann-Rocha revisa los principales tópicos de la alimentación en Chile y los problemas para una alimentación equilibrada que se pueden presentar hoy en día.

 

  • Doctora, desde lo más básico ¿Cómo está compuesta hoy la alimentación en Chile?

 Es una alimentación que está marcada fuertemente por la influencia europea y occidental, asociada a la comida rápida y también a la falta de tiempo que tienen muchas familias en ciudades grandes como por ejemplo Santiago, Viña del Mar, Concepción.

La alimentación ha cambiado hacia los alimentos ultra procesados, por lo general desequilibrada. En encuestas nacionales podemos ver que muy poca parte de la población cumple con las guías alimentarias o consumo de alimentos esenciales como legumbres, frutas, verduras y lácteos.

 

  • ¿A través de instituciones podemos generar el cambio necesario en nuestra alimentación?

 Lo primero es entender que cuando hablamos de alimentación, no podemos solamente entender que somos lo que comemos y lo que gastamos. Existen muchos factores multiculturales y multidimensionales que están asociados con la alimentación y el desequilibrio que ésta tiene, así podemos decir que una de lo principal es incidir a través de la educación.

Se suele pensar que las personas debieran orientarse por sí solas o con un nutricionista, lo que estaría correcto, pero a pesar de que existan nuevas instancias como el etiquetado nutricional para entender de forma simple y rápida los alimentos, es importante que cualquier cosa que se haga, vaya de la mano de la educación.

 

  • ¿Cuál piensa que es una de las principales preocupaciones en Chile sobre la alimentación?

 Los costos. Hoy las personas intentan reemplazar los alimentos que antes consumían por otro tipo o simplemente disminuyen la cantidad. Además, suma que hay algunos mitos sobre que la alimentación saludable es más costosa que la alimentación ultra procesada y no. Por ejemplo: un kilo de manzanas cuesta $1000 – $1500, el kilo trae cinco o seis manzanas, pero al contrario unas papas fritas más saludables, cuestan $3250.

 

  • Con el contexto nacional e internacional en un momento delicado ¿Cómo cree usted que ha afectado el Covid-19, la inflación y conflictos internacionales a la adquisición de alimentos?

 Ha afectado mucho no solamente en Chile, sino que, en todos lados, sumándose al conflicto de Ucrania y Rusia que impactó directamente en la exportación de algunos productos como la harina. Afortunadamente, Chile es productor de materias primas esenciales como frutas y verduras, pero con el aumento del precio de la bencina y el gas, los precios de todos los alimentos se ven afectados directamente.

Destaco que hoy existen iniciativas presentadas por diputados que implican bajar el IVA a algunos alimentos esenciales. Sin embargo, hay otros escenarios en que algunas personas a pesar de tener más recursos, han cursado episodios de depresión debido al Covid y tampoco desean llevar a cabo una alimentación saludable. También, vivimos apurados y se opta por el delivery por rapidez, sabor y cansancio.

 

  • ¿Existe alguna política pública que usted pueda destacar o algún proyecto de ley que tenga que ver con la alimentación?

 Si, la nueva política pública en alimentación y nutrición, sin embargo, hay que avanzar en términos de acceso a los alimentos saludable en temas de precio, además de educar a la población, recordemos que por ejemplo dentro de la canasta básica de la población chilena uno de los principales productos que se encuentran son el pan y las bebidas azucaradas.

El problema de estos alimentos no es que se consuman una vez, sino que tiene que ver con un consumo reiterado en el tiempo. Este tipo de consumo está asociado a patologías crónicas no transmisibles como hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo 2. Enfermedades silenciosas que no expresan síntomas, es decir, un problema porque las personas no le toman gravedad porque no les duele.

 

  • Sobre las patologías ¿Cuál es la relación entre la alimentación y la salud mental?

 Están muy relacionadas, hay estudios que muestran cómo el consumo de alimentos ultra procesados podrían vincularse con factores tempranos de demencia. Un círculo vicioso donde generalmente las personas que no se alimentan bien, son personas estresadas, que duermen menos y, por ello, tienen menos actividad física. Siendo factores de riesgo para el desarrollo de patologías como ansiedad, depresión y demencia, incluso en edades de tempraneras.

 

  • Con la migración existe multiculturalidad y pluriculturalidad ¿Cómo afecta este tránsito de personas y culturas a la alimentación que hoy tenemos en Chile?

 Hoy esto ha permitido el acceso a nuevos alimentos, por ejemplo, en las ferias libres puedes encontrar diferentes tipos de plátanos, permitiendo incorporar a nuestra cultura chilena otro tipo de preparaciones. Quizás lo negativo, pueda ser el aumento de carritos libres en la calle que venden alimentos ultra procesados, pero en realidad esto no está ligado únicamente a la migración, sino con la cultura del chileno de “la sopaipilla” antes o después del trabajo.

Siempre es positivo cuando podemos probar nuevos sabores y conocer nuevas culturas del mundo. Hoy están naciendo nuevas recetas y patrones culinarios que se han importado a nuestro país y, probablemente, en un par de años se mezclarán con recetas venezolanas, haitianas y más.

 

  • ¿Qué mensaje le gustaría entregar en este Día Mundial de la Alimentación?

 Recordar que este día de conmemoración, es un momento de invitación a mantener una alimentación equilibrada y que no se confunda con que lo saludable consiste únicamente en comer frutas y verduras todo el día. Todo es equilibrio. Si un día consumo una porción de papas fritas, al otro día debo incorporar a mi dieta más frutas y verduras y alimentos menos procesados porque: el equilibrio es la clave, no las restricciones.